domingo, 26 de febrero de 2012

El arte de pintar aves

Los dibujos, guaches, acuarelas, pinturas, realizados por los ilustradores de aves, conforman la herramienta básica para el desarrollo de la ciencia de la ornitología. Los que observamos aves, terminamos -queramos o no- emitiendo juicios sobre el trabajo de quién realiza esta labor, ya que de tantas horas de campo dedicadas a esta actividad, podemos valorar cuan fiel o riguroso ha sido el artista en interpretar al ave; cualidad indispensables para la identificación. Adicionalmente es imposible que ninguno de estos artistas expresen lo oculto, y saquen a la luz en sus pinturas la belleza presente en un ave y su contexto: la naturaleza. Como dice Humberto Eco en la Historia de la Belleza (2006)… “ De ahí que el artista sea al mismo tiempo -y sin que esto resulte contradictorio- creador de novedades e imitador de la naturaleza”
Alejandro Grajal es un excelente ilustrador, artista de las aves y de la naturaleza. Hoy día su trabajo ha saltado hacia la plástica, expresando la belleza, dejando un poco la rigurosidad científica. Su obra ha evolucionado a los grandes formatos y nada casual que nos revele en su entrevista haber entablado amistad con el venezolano conservacionista, artista y poeta Walter Arp. Algo de Walter toca su obra. La gracia con que Alejandro Grajal expresa al ave seduce. Por azar de la vida, coincidí con él en una divertida mañana de pajareo en Los Venados, PN. El Avila en Caracas, junto al Prof y ornitólogo de la USB Carlos Bosque, el biólogo y Guía de aves Johnanthan Miranda y la ornitóloga María Alexandra García. Al llegar a casa esa mañana, entre en Internet, busque su nombre y nos pusimos en contacto. Aquí les dejo su entrevista para los seguidores de SiempreVerde Venezuela. Gracias, Alejandro!

Cuando tu curiosidad por las aves se convirtió en creyón, pincel, en acuarela?
Pues como todo el mundo yo empecé de niño, en cuanto me dieron creyones y papel. Sin embargo, lo que impulsó esto en serio fue un curso de ilustración científica que tomé en mi último año de Biología en la Universidad Simón Bolívar (Caracas). Helena Puche (hoy mi esposa) me inscribió en el curso sin decirme nada, pero me gustó muchísimo, y he continuado sin parar por más de 35 años. Este curso fue en la técnica llamada acuarela seca (o guache seco), que usa poca agua y colores opacos sobre fondo blanco. Luego experimenté con óleos y creyones. El medio más retador son las acuarelas transparentes, que son difíciles pero producen una brillantez irrepetible, y que reservo para piezas especiales. Últimamente dedico gran atención a los acrílicos. Hacia finales de los 90 comencé a hacer piezas cada vez más grandes y la acuarela tiene limitaciones de tamaño. Viviendo en Miami tomé un curso de ilustración botánica en el Fairchild BotanicGardens, y re-descubrí los acrílicos sobre tela como un medio para hacer piezas realmente grandes. Todavía no he terminado de explorar los acrílicos, pues las posibilidades de gradaciones, transparencias, textura y color son casi infinitas, así que estoy en plena exploración con este medio fascinante.

Cómo se forma un artista que ilustra aves? Alguna vivencia familiar? Algún libro que marcó este camino? Debe desarrollarse alguna destreza?
No he recibido una formación académica en pintura, pero he estudiado bastante. He observado pintores de todos los estilos, y he tomado cuanto curso interesante se ofrece por ahí. Sin embargo, el pintor de aves debe tener pasión por las aves y el mundo natural. Mi carrera de biólogo con énfasis en aves me ha ayudado. En cuanto a libros, la referencia obligada es cualquier libro por el gran pintor canadiense Robert Bateman. Otro libros que me influenciaron muy temprano fueron “WildlifeArtists at Work” por Patricia Van Gelder, y “Alas de mi Tierra” del venezolano Walter Arp. Lectura obligada de todo pintor de aves es el ensayo por Don Eckelberry “Howtopaintbirds”. Admiro buenos pintores en general, desde las exploraciones de la luz de los impresionistas como Monet hasta las admirables composiciones de Mark Rothko y la fuerza de Jackson Pollock. La destreza necesaria es, como decía Monet,el observar más allá del sujeto y realmente “ver” la luz y la forma. Disfruto tanto viendo pajaritos en un bosque como paseándome por un buen museo; ambos elevan el espíritu.

Por qué pintar y/o ilustrar aves y no mamíferos?  Por qué la preferencia? En realidad he pintado casi de todo: cangrejos, frutas, hormigas, flores, ballenas y por supuesto el ocasional felino. Pero las aves (y las plantas) son “lo mío”. Las plantas tropicales juegan un papel muy emotivo e importante para mí: las orquídeas, bromelias y palmas están en casi todas mis pinturas, a veces solas, a veces con aves. Por supuesto que me fascinan las aves: verlas, estudiarlas, dibujarlas, y explorarlas. En términos de composición, es fácil pensar esencialmente en un ave como tres bolitas (la cabeza, el cuerpo y la cola). Pero las infinitas variaciones de proporciones, posiciones y formas de las aves las hacen un tema incansable. De hecho, hay una gran competencia anual llamada “Birds in Art” en el Woodson Art Museum de Wisconsin, que año tras año explora las posibilidades, y todavía no las han agotado.


Quiénes han sido los artistas, maestros o ilustradores de aves y naturaleza que te han maravillado? Has tenido al apoyo de un mentor?
He tenido la gran suerte en mi vida de conocer y departir momentos muy enriquecedores con artistas que admiro mucho. Walter Art, siempre generoso, me recibió en muchas ocasiones en su casa en Valencia y durante deliciosas noches discutimos –entre rones- los méritos y anécdotas de pintar las aves en Venezuela. Cuando me mudé a Nueva York, visité frecuentemente a Guy Tudor, el pintor principal del libro de Phelps “Aves de Venezuela”. Con Guy, siempre gruñón pero entrañable, pasamos horas y horas explorando el fascinante archivo de bosquejos y pinturas que acumuló para “Aves de Venezuela” y posteriormente para “Birds of South America” que estaba haciendo con Bob Ridgely. Trabajé por muchos años en la WCS (WildlifeConservationSociety) en NY, con mi gran amigo John Gwynne, quien coordinó la sección gráfica de la guía de Hilty “Birds of Venezuela” y que me invitó a participar con dos láminas (15 y 16, los crácidos). Mi esposa y mis hijos han sido mis mejores y mas fuertes críticos, y me han ayudado mucho en momentos de duda.
 
Tu trabajo en Chicago te ha permitido viajar por las Américas, ¿puedes decirnos cuál es el ambiente natural que mas te emociona y fascina del Continente Americano?
Todos mis empleos han consistido en viajar extensamente. Quizás ahora en la Sociedad Zoológica de Chicago es cuando estoy viajando menos, lo cual agradezco, pues tanta viajaderacansa. En mis años iniciales en WCS, viajaba casi todos los meses. Luego en NationalAudubonSociety continué a un ritmo similar. Conozco casi todos los países de Centro y Sur América, y creo que hay países como Venezuela, Colombia, Bolivia, Cuba y Argentina que conozco mejor que la mayoría de los ciudadanos de esos países. Me siento extremadamente afortunado de haber podido compartir el alto Rio Caura con mis amigos Yekuanas, poder explorar el Alto Madidi en Bolivia, caminar entre palmas de cera en el Alto Quindío de Colombia, recorrer lagos de la Patagonia donde no se ve un alma por días, o esquivar precipicios por veredas de tierra desde Cuzco hasta el río Madre de Dios. Tengo recuerdos muy intensos de muchos sitios en el continente americano, y muchos me marcaron de por vida. Por supuesto, viví por varios años en Masaguaral, en los llanos de Venezuela, y dejé un pedacito de mi corazón entre los esteros y el mastranto llanero.


Cuál es tu ave preferida?
Mis preferidas son las aves con ‘personalidad’, lo cual, por supuesto, es totalmente subjetivo. Grandes rapaces, Ciconiformes (garzas), Piciformes (como tucanes), patos, crácidos, trogones, cotingas y Psitácidos (loros) son mis temas principales. No sé exactamente porqué esta preferencia, pero disfruto pintando estas aves. Admito que, al contrario de mi admirado Robin Restall, no le he dedicado suficiente atención a los gorriones y semilleros. Últimamente me he alejado de la pintura ‘descriptiva’ de las aves (como las ilustraciones para guías de campo), pues me siento un poco encajonado por las restricciones de la anatomía. He estado explorando composiciones abstractas, en las que trato de reflejar la atmósfera del momento, sobre todo la luz tropical, los cielos y las repeticiones. Por ejemplo, ahora mismo estoy trabajando en un cuadro bastante grande (130x130 cm) de un nido de Gabán Soldado (Jabirumycteria) en el amanecer llanero. Estos cuadros grandes dan un montón de trabajo, pero me permiten explorar atmósferas en las que las aves son uno de los protagonistas, pero quizás no el tema principal.

Entrevista por Rosaelena Albornoz
Imágenes: Cortesía de Alejandro Grajal
Fuentes:
Walter Arp, Rara avis, editado por Fundación Previsora
Humberto Eco en la Historia de la Belleza , 2006
Links de interés:
http://grajal-art.com/

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miércoles, 15 de febrero de 2012

Disfraz para ver pájaros


Ya a pocos días del feriado de carnaval, probé un “disfraz” para estar más de cerca de los pájaros que llegan al comededero de la casa de mi mamá, e intentar tomarles una foto evitando que sintieran mi presencia. No soy fotógrafo, pero me fascinan los pájaros y esta es otra manera de divertirse con ellos. Me pinté la cara de colores entre marrón, verde y negro, utilizando un impermeable y pantalones verdes. Estuve sentada a un metro del plato (cuando en realidad sin disfraz puede uno estar a tres metros) plato donde se les coloca arroz cocido y/o harina de maíz humedecida.

Vienen a este comedero, desde semilleros, lechoceros pechirayados, lechoceros picureros, carpinteros, azulejos, paraulatas Ojos de Candil, tangaras monjita y guacharacas. Pero quiénes son más ariscos y vienen y se van, resultaron ser engañados. Hubo un momento que me paré al borde del plato y llegó un Cristofué (Great Kiskadee), no me sintió porque estaba vestida en tonalidades verdes. Llegó sin que mi presencia le generara ningún temor. Emocionante !


Cómo vestirse para salir a ver aves
Motivos de "camuflaje" o colores similares a la naturaleza son mejores para no constrastar y así evitar que las aves nos perciban. No obstante, colores brillantes como el rojo o naranja más bien atraen a los colibrís. Mientras un ave es atraída por colores brillantes, otra es repelida. Entonces ¿cómo vestirse para salir a ver aves? Según los estudiosos del Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell observaciones publicadas en el libro "The Birdwatching Answer Book", el blanco es el color que menos debe utilizarse por ser un color muy notorio. Los colores similares a la naturaleza serán los adecuados. El color brillante, luminoso u opaco o camuflajeado no necesariamente induce la respuesta de huir o no ante nuestra presencia. Las aves tienen sensibilidad a ciertos colores. Para un mejor "acercamiento", muchos fotógrafos incluso se esconden dentro de carpas camuflajeadas  (llamadas blinds o hides) para lograr mejores fotos y no perturbar. No todas las aves reaccionan igual.


Silencio!
Nuestro rostro es lo que mas alarma o pone en condición de alerta al ave que estamos viendo, en mi experiencia.  Pintarme la cara ayudó a esconderme, resultando una técnica rápida, económica y fácil para tratar de mimetizar, e incluso los ariscos cristofués (Great Kiskadee) parecieron no perturbarse con mi presencia. Existen telas o indumentarias especializadas para ocultar tanto la cámara como la cara y cuerpo de quién toma la fotos. Pero la mejor recomendación de los especialistas, más que vestirse adecuadamente, es no hablar en voz alta, no hacer movimientos bruscos, no caminar ni rápida ni bruscamente cuando de tomar fotos o ver aves se trata.


Disfruten sus aves en sus comederos y a jugar con disfrazarse para ver las aves en estos próximos días de Carnaval, sin ir muy lejos, en el propio patio de su casa o balcón !

Textos y fotografias: Rosaelena Albornoz
Fuente: The Birdwatchig answer book. The Cornell Lab of Ornithology-Laura Erickson
Links de interés:
http://www.lenscoat.com/

miércoles, 1 de febrero de 2012

Humedales y Turismo


El 2 de febrero de cada año se celebra el Día Mundial de los Humedales y en él se conmemora la fecha en que se adoptó la Convención sobre los Humedales, el 2 de febrero de 1971. Desde 1997, todos los años organismos oficiales, organizaciones no gubernamentales y grupos de ciudadanos de todos los niveles de la comunidad han aprovechado la oportunidad para realizar actos y actividades encaminados a aumentar la sensibilización del público en general acerca de los valores de los humedales y los beneficios que reportan en general y la Convención de Ramsar en concreto.



El tema del Día Mundial de los Humedales para 2012 es Humedales y turismo y está relacionado con el tema de la próxima reunión de la Conferencia de las Partes, la COP11, Humedales, turismo y recreación, que se celebrará en julio de 2012 en Bucarest (Rumania). El turismo en los humedales aporta beneficios tanto a nivel local como nacional a las personas y la vida silvestre,beneficios que van desde el fortalecimiento de las economías hasta medios de vida sostenibles, poblaciones saludables y ecosistemas prósperos.
Laguna de Unare, Anzoátegui

Al menos el 35% de los Sitios Ramsar de todo el mundo experimentan un cierto grado de actividad turística, y ese porcentaje se mantiene uniforme en todas las regiones. Por supuesto, es importante considerar el turismo en todos los humedales, no solamente en los que han sido designados Sitios Ramsar, puesto que las Partes Contratantes en la Convención se han comprometido en el manejo de todos los humedales.